Jueves, Jeeves

 

                     P. G. Wodehouse, 1925.

El propósito de este espacio es citar a Wodehouse, por supuesto. Sin embargo, a fin de aprovechar el espacio y la atención, mencionaré cada tanto algunas de las razones por las cuales uno debería leer a nuestro escritor. 

En esta ocasión dejaré una cita de Kevin DeYoung:

"Una razón para leer a Wodehouse es admirar su uso de la Biblia. No creo que tuviera un gran compromiso con la fe, pero su conocimiento bíblico era asombroso. Por ejemplo, veamos esto en las primeras páginas de  El Código de los Woosters  , donde Bertie se queja de su sueño inquieto de la noche anterior: «Había estado soñando que un sinvergüenza me clavaba clavos en la cabeza; no clavos comunes, como los que usaba Jael, la esposa de Heber, sino clavos al rojo vivo». ¿Cuándo fue la última vez que oíste mencionar a Jael en un sermón, y mucho menos en una novela?".

Ahora sí, la cita:

"Se tocó el bigote con tristeza. Se sintió como Elías se habría sentido en el desierto si los cuervos hubieran desarrollado repentinamente métodos comerciales despiadados".

-  PG Wodehouse