La fortaleza de lo inútil

David, "el poeta guerrero". Pintura de Caravaggio

Poesía, reducto donde asoma la belleza,
Develándose algunos instantes,
Mostrando a pequeños y grandes
Verdades en unisonantes piezas.                          

Somos su prosa fragmentada;
Somos los personajes de Su cuento de hadas.
¿Pensabas que los mitos eran viejas poesías?
¿Creías que eran falsas historias inventadas?

Oímos de Antiguos reyes que triunfaron
Blandiendo poderosas espadas,
Pero tarde o temprano cayeron,
Y con ellos su gloria, con afán labrada.

Las Palabras, en cambio, son las armas
De Su imponente imperio,
Filosas, pulcras y sacras,
Como las hojas de un salterio.

En ellas un canto de vida imperecedera
Oyóse desde el valle de huesos secos,
Antes que Dios escribiera,
Antes que urdiera en el telar de los tiempos,
El Poema de un Rey que se levantó de los muertos.

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